jueves, 6 de septiembre de 2012

Breve descripción de una servidora

Desde bien pequeñita me gustaba mucho escribir
Bueno, hoy toca presentarme y escribiros un poco sobre mi. 

Me llamo Inés (eso creo que ya lo sabéis) y tengo 28 años. Soy andaluza, de la provincia más occidental, Huelva o "Huerva", como decimos los onubenses o "choqueros".

Desde pequeña quise ser traductora (mentira cochina). No, en serio, voy a pasar por alto qué quería ser de niña, ya que de lo contrario podríais tomarme por más loca de lo que realmente estoy ;)
Lo que sí he de decir es que desde bien pequeñita me gustaba mucho escribir e inventar cuentos y relatos. Lo hacía como entretenimiento y ya en el instituto mi profesora de lengua española me animó a presentarme a un concurso literario, del cual fui ganadora (¡dejaron que me metiera en la biblioteca del centro y cogiese los libros que deseara! Y me hice con media colección de las aventuras de Flanagan).
De todas maneras, no tenía muy claro qué quería estudiar. Así que, ya en bachillerato, pensé que Periodismo sería una buena opción. Y sí, me gustaba la idea. Pero un día, una amiga me comentó que su hermana estaba estudiando Traducción e Interpretación en Granada y me dije "¿por qué no?". Por otro lado, en una de las sesiones de orientación profesional que nos dieron en el instituto, me aconsejaron que desechara Periodismo por ser una carrera con un elevado nivel de intrusismo profesional (¿acaso existe alguna profesión donde no lo haya?). Así pues, finalmente opté por estudiar Traducción e Interpretación en Granada, ya que me encantaba el inglés.

Tras concluir mis estudios de grado, seguí con un posgrado en subtitulado para personas sordas y personas con discapacidad auditiva y audiodescripción para personas ciegas y personas con discapacidad visual, el cual me encantó.
Descubrí que el mundo de la accesibilidad a los medios de comunicación era un campo que necesitaba (y necesita) muchísima investigación. ¡Afortunada de mi que tuve la oportunidad de colaborar en el proyecto de investigación de una colega y viajar a Barcelona para exponerlo en el III Congreso de AMADIS!).

Entre tanto, realicé un curso básico de Lengua de Signos Española, más tarde el CAP, mandé currículos a empresas y agencias de traducción, hice pruebas de traducción y de otro tipo (ya hablaré en otra entrada sobre las distintas salidas profesionales que ofrece nuestra licenciatura), acudí a entrevistas, hice las maletas y me fui a Inglaterra, donde decenas de chicas esperaban ansiosas a su nueva auxiliar de conversación española. :O Trabajé en el campo de la docencia y hasta hice migas con las oposiciones.
Hasta que, siguiendo el consejo que un compañero inesperado de viaje me dio en The Elephant House (Edimburgo), me alejé de mi vida y me senté a contemplarla desde la distancia. Y lo que vi no es que me disgustara horrores; simplemente no estaba viviendo MI vida.

Me gustaría transmitir a todas las personas, en especial a aquellas que aún no han acabado sus estudios, que no hay que sentirse mal por no saber, desde un principio, qué es lo que verdaderamente hace feliz a uno. Dudar es natural, es una cualidad intrínseca del ser humano (bajo mi punto de vista, ¿vale?), y de hecho creo que sin la duda el progreso no sería posible ("estudiaste a Descartes en filosofía, ¿eh?"). 
Nos sueltan en esta jungla llamada mundo y, pese a quien le pese, hemos de aprender por ensayo-error; las cosas no han cambiado tanto.
Uno está aquí para aprender y para hacerlo, ha de arriesgarse. Arriesgarse a "equivocarse" o tomar otros senderos, que no siempre tienen por qué excluir a otros. Y precisamente ese afán por aprender, por superarse, esa inquietud por explorar mundos nuevos, por borrar de su vocabulario personal la palabra IMPOSIBLE, por ponerse a prueba y por asumir riesgos (con responsabilidad, claro está) son cualidades características de los traductores.
Es una profesión muy bonita si se poseen esas cualidades, además de otras, pero, ¡ojo! todo tiene sus pros y sus contras. Hay que ser consciente de que se debe trabajar muy duro, ser muy meticuloso, paciente, consciente de nuestras limitaciones y sobre todo, humilde.

¡¿Pero esto qué es?! Todo comenzó como una breve descripción sobre mi, ¡y casi termino montando un consultorio! ;)
Como veis, podría pasarme horas escribiendo, pero entonces esto perdería la gracia y vosotros el interés. Así que, con esto y un bizcocho, ¡a esperar otro tocho!

A bit of me








2 comentarios:

  1. Me ha encantado esta entrada, con la que me he tropezado por casualidad. No podría estar más de acuerdo con lo que dices en tu "consultorio" :) Un saludo,

    Iris.

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  2. Hola Iris:

    Muchas gracias. Yo ya he leído alguna de tus entradas, me gusta tu blog :)
    Pues nada, cuando necesites terapia, aquí estaremos :)

    Un saludo.

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