viernes, 9 de mayo de 2014

Y tú, ¿cooperas con otros?

Hola de nuevo:

De hace un tiempo para acá, se habla, se escribe y se informa sobre la importancia de colaborar con otros colegas de profesión (podéis consultar algunas entradas de colegas al final de la entrada); trabajar en equipo es recomendable e incluso necesario. Yo creo que esto es así, además de por las razones que ya han dado otros profesionales, por salud o, más bien, bienestar mental.

No obstante, siempre solemos hablar o pensar de la colaboración en nuestros proyectos con otros profesionales del mismo gremio o directamente relacionados con el gremio, a saber, otros traductores, intérpretes, correctores, terminólogos, maquetadores o especialistas de las materias sobre las que traducimos.

Solemos hablar, pues, de colaboración con profesionales pero, ¿por qué no cooperar también con otros profesionales? ¿Existe diferencia entre colaborar y cooperar?

Según la RAE:




Si bien «cooperar» solo presenta una acepción, vemos que la cuarta acepción de «colaborar» se asemeja o puede considerarse igual a la de «cooperar».
Entonces, ¿cuándo hablamos de cooperar y cuándo de colaborar?

La respuesta o al menos una respuesta a esta pregunta la encontré el pasado miércoles en el salón de actos del Instituto Andaluz de la Mujer de Huelva.

Como usuaria de los servicios que Andalucía Emprende ofrece gratuitamente a través de sus centros CADE, mi técnico se puso en contacto para invitarme a una jornada de cooperación de empresarias, con el objeto de presentar y darnos a conocer el programa Andalucía Emprende Coopera.
La idea consiste en que, a través de una plataforma digital a modo de escaparate, emprendedores y empresarios presenten su idea de negocio o su empresa. Una vez dados de alta, nuestra idea de negocio o empresa será visible en toda Andalucía y, puesto que el objetivo es detectar posibles sinergias y futuras cooperaciones, es muy importante describir bien qué ofrecemos.

Comienzo de la jornada

Lo que diferencia este tipo de relaciones de las colaboraciones con otros profesionales del mismo gremio es, precisamente, que cooperamos con profesionales de sectores distintos al nuestro pero de los que nuestra actividad puede beneficiarse y a quienes nuestros servicios o productos pueden interesar o hacer falta. Nuestro fin, al igual que el de la otra empresa, es mejorar un aspecto de nuestro negocio, completar un aspecto del mismo.
Lo normal para ello sería contratar a un profesional de ese campo de especialidad, por ejemplo, imaginemos que yo, como traductora autónoma necesito o quiero llevar a cabo una campaña de marketing digital, o diseñar un folleto publicitando mis servicios. Pues lo lógico, si quiero obtener un resultado profesional, sería contratar a un profesional de este campo.
Sin embargo, lo que esta iniciativa propone es que, en lugar de contratar los servicios de esta empresa o profesional, hagamos un intercambio de servicios o productos, que trabajemos juntos, nos ayudemos mutuamente a subsanar la carencia que el otro tiene. Podría decirse que se establece una relación de trueque.
El fin común sería la mejora de ambos negocios por medio del otro; subsanar una carencia. Incluso, si nuestra relación con el cooperante es buena, podríamos ofrecer a los clientes los dos servicios de forma conjunta: creación de la página web + posicionamiento SEO + traducción de la página web.
Todos ganamos.


Win to Win

Un ejemplo real que nos mostraron fue el de una empresa que ofrece servicios de coaching con una de formación. Esta última necesitaba dar a sus alumnos unas sesiones de coaching y la empresa encargada de proporcionar este servicio, por su parte, necesitaba formación en una de las áreas que la empresa formadora ofertaba. Cooperación realizada. Y, como en el ejemplo anterior, la cooperación continúa.

Evoluziona Coaching es la empresa del ejemplo anterior, y estuvo en la presentación para contarnos su experiencia como participante de una edición anterior del programa, así como para hablarnos de los beneficios de la cooperación entre empresas.
Una de las partes que más me gustó de su charla fue cuando nos preguntaron sobre la diferencia entre competencia y competitividad y entre cooperación y competitividad. La respuesta a la última pregunta se resume en la siguiente imagen:

Cooperación frente a competitividad

La parte «negativa» es que no todos casamos con todos y hay cooperaciones que no pueden darse debido a la naturaleza de los negocios.

En cualquier caso, es una opción más que en algunos sectores está cobrando importancia, probablemente como consecuencia o a raíz de la crisis.
Personalmente, no creo que deba ser una medida exclusiva y derivada de esta situación, y que, como he expresado anteriormente, puede ser muy beneficiosa en determinados casos, siempre y cuando ambas partes compartan el mismo fin, como mejorar la calidad de sus servicios, sus competencias o incluso generar un proyecto conjunto en el que intervengan las dos partes.

Para terminar, me gustaría conocer vuestra opinión, ¿qué pensáis de esta alternativa/opción/realidad? ¿Creéis que podría beneficiar a nuestro sector o que es una medida contraproducente? ¿Conocéis casos, cooperáis con profesionales de otros sectores?

¡Espero vuestras respuestas!

Algunas entradas y artículos sobre la colaboración y el trabajo en equipo en traducción e interpretación:

El trabajo en equipo en la localización de videojuegos, de Pablo Muñoz Sánchez.
El trabajo colaborativo en la clase de traducción: un caso práctico, de Elisa Calvo Encinas y colaboradoras.
Trabajando en un equipo de interpretación, de Elixabete.
La traducción: un trabajo de muchos, de EMC Traducciones.
El equipo de traductores, de Laeticia Abihssira.